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En el último momento, pero ha sucedido: el Ayuntamiento de Barcelona ha llegado a un acuerdo con los chiringuitos de playa de la ciudad para garantizar su viabilidad. Hoy, lunes 25 de mayo y primer día de la fase 1 en Barcelona, los chiringuitos podrán levantar la persiana manteniendo un máximo de 30 mesas por establecimiento. La distancia de seguridad entre mesas será factible a base de habilitar pasarelas y tarimas, y en estos espacios adicionales se podrán instalar parasoles. El espacio reservado a tumbonas y sombrillas (en el caso de los chiringuitos que lo tengan autorizado) no se modifica.
El Ayuntamiento de Barcelona ha rebajado el 75% de la tasa a los chiringuitos que abren durante la temporada, y también se les devolverá el 100% de los días que no hayan podido abrir debido al estado de alarma previo al 25 de mayo. Además, se permitirá que la temporada se alargue hasta el 30 de noviembre.
Los chiringuitos que se habían montado antes del estado de alarma, mayoritariamente, comenzarán a atender clientes de cara al próximo fin de semana, aprovechando el puente de Pascua. Los que aún no se habían montado agilizarán los trámites para hacerlo e iniciarán la actividad durante la primera quincena de junio. En total, serán 11 chiringuitos (había quince: los cuatro restantes renunciaron a principios de año). Según Roger Pallarols, director del Gremi de Restauració de Barcelona, "el acuerdo salva los muebles de la temporada de este año y evita la estampa de unas playas sin servicios legales".