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Una de las grandes incógnitas para la cultura local era saber qué papel tendrá el Grec en el verano de Barcelona. Su director, Francesc Casadesús ya había afirmado que el festival seguirá adelante y hoy, el tinent d'alcalde de Cultura, Joan Subirats, ha presentado en rueda de prensa las líneas generales del festival.
Aunque las grandes citas internacionales como el Festival de Aviñón y el de Edimburgo han sido suspendidas, Barcelona ha decidido sacar adelante el Grec, según Subirats, como medida de "apoyo al tejido cultural de la ciudad". Se ofrecerán 80 actuaciones, 50 serán coproducciones del festival y 15 montajes se rescatarán entre las obras teatrales suspendidas entre abril y mayo.
El presupuesto del festival se mantendrá en 3,3 millones de euros y se prevé un precio fijo de entrada para todos los espectáculos de 15 euros, excepto para las obras familiares que tendrán un precio de 5 euros.
Buena parte de la programación se centrará en la montaña de Montjuïc, especialmente en el Teatre Grec, que se abrirá en las condiciones que dictaminen las autoridades sanitarias y con todo el equipamiento técnico. Buena parte del resto de la programación se podrá ver en otros teatros de la plaza Margarita Xirgu (Lliure y Mercat de les Flors), que sufrirán una reducción de aforo para acoger producciones previstas para espacios más pequeños.
Se prevé que la programación completa se pueda presentar a principios de junio y que mantenga la esencia de viaje que se había marcado para esta etapa del festival. El Grec quiere servir también de "banco de pruebas" de nuevos formatos online, que permitirá que los artistas ensayen propuestas como una alternativa provisional que sea útil en los tiempos de distanciamiento social.