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Sin pajitas ni bastoncillos, pero con agua gratis. Este es el escenario hacia el que avanza el país con el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, una normativa ambiciosa que pretende, en una década, reducir el 30% del consumo nacional de materiales de un solo uso, mejorar en un 10% la eficiencia del uso del agua y recortar al 15% la generación de residuos respecto a 2010.
Esta nueva ley traerá muchos cambios que afectarán tanto a nivel estructural como en nuestro día a día. Uno de los más visibles es que, con el objetivo de reducir el uso de envases contaminantes, los bares y restaurantes deberán proporcionar a sus clientes agua potable gratuita como alternativa al agua envasada.
Medidas para 2021
Las administraciones públicas también tendrán que adoptar medidas para minimizar el uso de agua embotellada en sus dependencias, por lo que se fomentarán fuentes de agua potable o el consumo de agua en envases reutilizables.
Otra de las medidas más significativas la viviremos a partir del 3 de julio de 2021, día en que quedarán prohibidos en España los bastoncillos de algodón (excepto de uso sanitario), los cubiertos y platos de plástico, las pajitas, los palos para sujetar globos, los recipientes y vasos (incluidas sus tapas y tapones) hechos de poliestireno expandido, los cosméticos y detergentes que contengan microplásticos añadidos y el plástico oxodegradable.
Sanciones de hasta dos millones
Para mitigar el impacto de las botellas de plástico, la ley regulará objetivos de recogida separada. En 2025, se recogerán separadamente el 77% en peso respecto al introducido en el mercado, y en 2029, el 90%. En línea con esto, a partir de 2023, las medidas se endurecerán respecto al plástico de un solo uso y también se cobrarán los envases de comida para llevar.
Las mismas empresas del sector deberán fomentar alternativas, ya sea a través del uso de otros materiales o de productos reciclables.
Además, este anteproyecto contempla duras sanciones para los que intenten saltarse la ley. El abandono de residuos, incluyendo el abandono de basura dispersa o 'littering', se considerará una infracción muy grave y las multas establecidas podrán llegar hasta los dos millones de euros.