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[title]'Posible', el décimo álbum de estudio de Enrique Bunbury, tenía que salir el 17 de abril, se aplazó por razones obvias, y finalmente se publica el 29 de mayo. El ex cantante de Héroes del Silencio no es una excepción y ha vivido estas semanas con inquietud: "Supongo que como todos, he sufrido un carrusel emocional, pasando por la tristeza, la rabia, el enfado, la esperanza, la incertidumbre… Son momentos muy duros y complicados. Me preocupan los niños. Está siendo muy difícil para ellos. No puedo imaginarme como se puede vivir lo que estamos viviendo desde la mente de un niño, tan dotada para la imaginación pero también con la inseguridad que da el desconocimiento".
A algunos quizás les sorprenda la cantidad de música electrónica que hay en 'Posible', aunque es un elemento que estaba ya muy presente en tu primer disco en solitario, 'Radical sonora' (1997). ¿Cuál ha sido tu relación con la música electrónica durante todo este tiempo y cómo ha evolucionado?
Escucho música de muy distintos géneros. No necesariamente la música que hago en cada momento. No me gusta toda la electrónica, pero sí he disfrutado de algunos discos que me han parecido interesantes cada año. De todas formas y aunque entiendo tu punto de vista, en mi opinión este no es un disco de género, en absoluto. Creo que sí, tiene más sintetizadores y hemos trabajado más en la post producción y en las posibilidades de los ordenadores y 'plug-ins', Pero sigo viendo el disco como un álbum de canción de autor. Canciones escritas para ser cantadas. Música popular.
Has dicho que las letras del nuevo disco giran alrededor de "las distintas versiones de uno mismo que hemos dejado pasar y las infinitas opciones y posibilidades con las que podemos moldear nuestro futuro individual". ¿Tienes la sensación de haber dejado pasar opciones de vida o artísticas que te apetecían?
Todos dejamos pasar oportunidades, porque elegimos otras opciones. Incluso cuando consideramos que no teníamos otra opción, siempre tenemos más posibilidades de las que creemos, No siempre mejores, pero hay más opciones. Quiero decir, que no necesariamente te tienes que arrepentir de lo que no hiciste. Hay opciones que dejé pasar y me alegro enormemente de ello. Y otras que dejé pasar, pero no tengo claro hacia donde me hubieran llevado o si estaría satisfecho con esas decisiones a día de hoy. No soy muy nostálgico la verdad. Prefiero el presente como tiempo verbal, o como mucho el futuro inmediato. Con el futuro lejano, me pasa igual, me parece tan lejano que me da la impresión de que no me incumbe.
"Tenemos la capacidad de tomar infinitas decisiones que nos desvíen de ese determinismo trágico"
La parte de "moldear nuestro futuro individual" me recuerda un poco a la idea de Bowie de no preguntarte tanto quien eres sino quien quieres ser, ¿lo ves así?
Pienso que desde niños nos inculcan cierto grado de predeterminación. Genética o cultural. Nuestro entorno, nuestra lengua, nuestra cultura, nuestros amigos, nuestros colegios, nuestros estudios, nuestros trabajos, nuestros vecinos, nuestro partido político, nuestras lecturas… y así indefinidamente, nos condicionan para ser como somos y seremos de manera inamovible. Personalmente creo que en todos estos aspectos tenemos la capacidad de tomar infinitas decisiones que nos desvíen de ese determinismo trágico. Creo que está en nuestra mano mejorar nuestra especie, con pasos en una dirección que no se esperaba de nosotros. Cambiando para siempre nuestro futuro.
La portada es un espejo roto, ¿tiene que ver con esta visión poliédrica de uno mismo?
Totalmente. Ese es el sentido de los espejos rotos y la proyección de nuestra imagen, distorsionada, amplificada, deformada en los diferentes pedazos. Como decía Walt Whitman, contenemos multitudes.
Supongo que este moldear la personalidad artística es algo que se hace disco a disco. ¿Has llegado a ese punto en el que haces un poco de balance? ¿En algún momento te has sentido en una encrucijada artística?
No tengo miedo al papel en blanco. Casi no he sufrido de bloqueos creativos en los que no se me haya ocurrido nada. A veces se te ocurren cosas de escaso valor, pero eso no me frena para continuar trabajando, hasta que aparece algo sobre lo que incidir e insistir para sacar brillo a una idea que, esta vez sí, merece la pena. Hacer balance me ha interesado poco, pero lo he hecho recientemente cuando sacamos con la compañía discográfica una 'box set' recopilando por etapas las canciones más conocidas de mi carrera, desde 1987 hasta el 2017. Eran treinta años y se entendía que era un buen momento para intentar ordenar y explicar los diferentes episodios e intereses que he desarrollado en todos estos años. Ahora toca seguir mirando hacia adelante, escribiendo, reflexionando, intentando comunicar con el público y si es posible mostrando nuevas canciones que emocionen y conecten.
Hay algunas imágenes de lucha en el disco, desde el kung fu de 'Las palabras' a la idea de pelea de 'Hombre de acción'. ¿Crees que es también un disco de lucha?
La lucha puede ser perfectamente una metáfora de nuestro caminar en la tierra. No todo es fácil, las circunstancias son muchas veces adversas y a veces, buscamos los puntos de desencuentro en lugar de centrarnos en todo aquello que nos une y nos acerca. Soy positivo y tengo esperanza, pero también soy consciente de lo difícil que es a veces comunicarte con aquel que no quiere escuchar.
"Debemos luchar por a no aceptar restricciones y dificultades en la vuelta a nuestras vidas"
Has tenido que mover las fechas de tu gira al 2021. ¿Cómo te imaginas los conciertos después de la pandemia? ¿Crees que algo habrá cambiado para siempre?
Empezaremos en Latinoamérica en febrero-marzo, continuaremos en Estados Unidos en mayo-junio y por España y Europa en agosto-septiembre. Espero que los conciertos transcurran con total normalidad. Quiero decir que el público no esté restringido y podamos besarnos y abrazarnos los unos a los otros y cantemos y bailemos y nos emocionemos. No me imagino los conciertos de otra manera. Y creo que debemos luchar por a no aceptar restricciones y dificultades en algo que debe ser la vuelta a nuestras vidas, sobre todo a aspectos básicos de nuestras vidas como es socializar, tocarnos y sentirnos cerca. Todo lo demás es ir contra natura.
Como vegano, ¿qué crees que podemos aprender de este tiempo de confinamiento? Animales y plantas han recuperado algo de terreno durante estas semanas, pero la crisis climática sigue siendo una emergencia. ¿Crees que habrá una mayor conciencia ecológica?
Para tener una mayor conciencia ecológica hay que entender y respetar la naturaleza. La nuestra y la de los otros seres vivos. Y el funcionamiento de la tierra como lugar perfecto para poder vivir. No existe mayor amenaza al planeta que el ser humano. Espero que aprendamos a aceptar nuestro espacio en el organigrama del ciclo vital.
Durante este tiempo muchos artistas han compartido canciones y tú, además, has compartido recomendaciones, gracias a las cuales he descubierto a Melingo. ¿Se conoce poco, en España, lo que se está haciendo en Latinoamérica? ¿Qué crees que nos estamos perdiendo?
Creo que cada vez más el puente entre continentes está abierto para la comunicación, para entendernos y comprendernos mejor. Hay mucha música fabulosa hecha allí, igual que aquí. Creo que la música alternativa a ambos lados goza de una estupenda salud. Déjame recomendar los nuevos discos de algunos artistas que creo están en momento creativo estupendo: Barbi Recanati, Confeti de Odio, Natalia Lafourcade, El Columpio Asesino, Fito Páez, María José Llergo, Diego Vasallo, Chencho Fernández, Alfredo García, Triángulo de Amor Bizarro, Erin Memento, Álvaro Suite y Melingo, claro.