Hay que abrir los ojos: la visibilidad es una de las luchas más vivas y candentes de la comunidad lésbica. Y eso no solo se manifiesta en la cultura o en los medios de comunicación, sino que afecta directamente a su día a día, a su vida social. Dónde pueden ligar, hoy, las mujeres que desean a otras mujeres? Dónde pueden ir a tomar algo sabiento que están en un lugar amigo? Dónde pueden ir a mover el esqueleto? Dónde conocer gente nueva?
Gracia y Sant Gervasi han dejado de ser el feudo de las lesbianas, como lo habían sido tiempo atrás. El Gayxample tuvo su época dorada, pero últimamente la bandera de los colores del arco iris se ha hermanado con el estandarte de la diversidad del barrio del Raval. El ambiente ya no es sinónimo de gueto y se ha descentralizado. Un ejemplo lo encontramos en la variedad de locales arrabaleros donde podrá conocer chicas a quienes les gustan las chicas.
Ahora bien, en una ciudad tan abierta como Barcelona es fácil que os salgan lesbianas de debajo de las piedras. En la facultad, en el trabajo, en la tienda del barrio o en tu misma calle puedes encontrar una coincidencia de miradas. Así que sólo se trata de activar la intuición y dejarte llevar. Después de todo, hacer caso de las complicidades es lo que más funciona.