En el Gayxample no paran de abrir y cerrar locales. Hay clásicos que funcionan pase lo que pase. Pero también hay bares de copas que no acaban de encontrar su público y duran menos que las entradas para el concierto de Beyoncé en el Palau Sant Jordi. Os presentamos tres locales que han abierto hace poco y que llegan con ganas de hacerse un hueco en el complicado mundo de la noche barcelonesa. Los tres están ubicados en espacios donde había negocios que han pasado a mejor vida.
El Botànic (Muntaner, 64) abrió las puertas a finales de noviembre del 2013 y ocupa el espacio donde estaba el Black Bull. Al frente está un profesional del márquetin, Peter Newitt, un británico que hace 14 años que vive en Barcelona y que ha dejado atrás su profesión para ponerse al frente de un ambicioso bar de copas. Ha hecho una buena reforma: ha recuperado la cerámica y la piedra que había en las paredes, y ha decorado el establecimiento con un montón de plantas.
De hecho, el hecho diferencial del Botànic y su gran apuesta de futuro es un patio lleno de vegetación que ocupa gran parte del interior de isla del Eixample y que a partir de marzo tienen previsto llenar de mesas y sillas y abrir al público. No seáis tímidos y acceded hasta el final de este local alargado: vuestra sorpresa será mayúscula. De momento, abren todos los días a partir de las siete de la tarde, pero en un futuro también abrirán por la mañana como cafetería.
Maduritos a oscuras
Donde estaba el Mat bar -y prácticamente con la misma decoración- está desde noviembre el Maduros (Consell de Cent, 245 bis), bar de copas dirigido a los más mayores del ambiente. Los responsables son Joaquim da Silva y Juan Miguel Rubio, una pareja que ha trabajado durante mucho tiempo en el bar del Cine Arenas, un local que reúne a un público similar. Ahora han decidido repetir la fórmula en el centro y han abierto un negocio donde quieren que los clientes de todas las edades se sientan a gusto. En el Maduros han retirado algunas de las mesas y sillas que había en el Mat y han hecho crecer la pista de baile. La terraza interior de la entrada cuenta ahora con un amplio guardarropía y el antiguo almacén es un pequeño cuarto oscuro. Abren de martes a domingo desde las once de la mañana hasta la madrugada. Los domingos, el día más animado, a partir de las 19 h organizan una merienda donde encontraréis algo para picar y ofertas en bebidas.
Reinas y cócteles
La Charlotte (Casanova, 30). El antiguo Ne Quid Nimis -antes Zoològic- es desde finales de septiembre la Charlotte, un restaurante coctelería donde podéis ir a tomar una copa o a disfrutar de espectáculos de drag Queens los viernes y los sábados por la noche. Los responsables son una pareja de chilenos, Alex Evans y Víctor Alvarado, que han transformado este local en un espacio multifuncional que cambia según la ocasión o el momento del día. Entre semana y los domingos sirven copas a precios económicos y acompañadas en muchas ocasiones de una tapa. El menú de noche sale por 10,90 €. El fin de semana la cena cuesta 35 € (27 € si buscáis en páginas de descuentos), pero incluye un show de dos horas a cargo de transformistas como Patrick, Alba Mourin o Senblanza Show.