Parece que ha corrido la voz: el cineasta Ventura Pons abre un nuevo multisalas en Gràcia, en la calle Bailèn 205, donde estaban los Lauren. Los precios son extremadamente asequibles, y todas las películas se proyectan en versión original subtitulada en catalán. Abre sus puertas el 18 de septiembre, pero ya encontraréis a varios vecinos chafardeando en la entrada, bajo unas letras metálicas lustrosas que anuncian el nombre: Texas.
Sí, así se llama la sala, en honor al primer cine que ocupó este espacio, desde finales de los 40 hasta mediados de los años 90, antes que el imperio Lauren le clavara su bandera. Tendrá un programa de reestreno, que empezará con '12 años de esclavitud', 'Tots volem el millor per a ella' y 'Sale el sol en Edimburgo'. La entrada completa costará solo 3 euros. Para mayores de 65 años y menores de 18, de lunes a jueves, el precio será de 2 euros. "Yo no pretendo ganar dinero con esto -dice Ventura-. Este es un cine para la gente. Y en catalán, que ya está bien de que nos tomen el pelo".
Lo visitamos en su nuevo feudo, y nos encontramos con un alud de espontáneos que le dan las gracias. "Si Nanni Moretti tiene un cine en Roma y Tarantino tiene uno en Los Angeles, ¿por qué yo no?", suelta, mientras nos lleva a visitar las salas del complejo, todas bautizadas con mucho acierto: está la sala Bigas Luna, la José Luis Guarner y la Rovira Beleta. Pantallas por estrenar, sonorización afinadísima y un patio de butacas rojo y nuevo. "Esto del rojo es un homenaje a Minnelli", nos explica.
Mientras su última película 'Ignasi M' se va de gira por festivales de todo el mundo, él se pasea por sus dominios, orgulloso como un gallo de corral, con un cigarro en las manos, gritándole a todo el mundo, ultimando detalles. Todo para conseguir un propósito que parece que esté extinguido: crear un cine popular, del que todos salgan contentos.