El Europa es uno de los clubs con más encanto del planeta. Fue una de las entidades que fundó la Liga española de fútbol pero lo que lo hace especial es su Nou Sardenya, su camiseta con escapulario azul, su afición –con la Torcida Escapulada o los Eskapulats a la cabeza– o el diario sobre el club que os podéis encontrar cada domingo de partido en el campo. El Nou Sardenya tiene césped artificial, sala de prensa, bar con vistas al terreno de juego y más de 1.000 asientos desde donde ver el partido pero capacidad para 4.000 voces. Ah y está rodeado de edificios desde donde vecinos curiosos miran los goles que marca un equipo que hace años que pide a gritos subir a Segunda División B.
Si sois de los que pisáis Gràcia en agosto para vivir las fiestas del barrio o solo conocéis el distrito porque por las tardes tomáis el sol de plaza en plaza, ya es hora de que os pongáis las bambas y aprovechéis para poneros en forma. Entre sus calles bulliciosas, sus bares de cervezas y cócteles y su aire a villa independiente, se esconden centros deportivos donde cuidarse.