Bares del Raval

Una selección de los mejores bares del barrio

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¿Crees que falta algún bar importante del Raval? Dínoslo en los comentarios de abajo.
  • Música
  • El Raval
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Bar Ultramarinos
Bar Ultramarinos

Un bar acogedor y funcional, que prepara unos gin-tonics de primera a muy buen precio, hechos con magnífica ginebra de Vilanova.

  • El Raval
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

"La pequeña empresa debe entenderse en su contexto, debe interactuar con el entorno para mejorar lo común: tenemos que hacer red", explica Sergi Coloma, socio del Lupita-antiguo SF-junto con Jordina –de la Rouge y el desaparecido Lempika–y Gemma.Y este es el espíritu que cultivan, el de la colaboración con el barrio: por ejemplo, los domingos por la mañana el encargado del bar es Víctor, de la tienda de comestibles de enfrente, que los hace buenos pinchos. También forman parte de La Verde, una cooperativa / central de compras y servicios que los hermana con Las Fernández, La Casa de la Pradera, el Libélula ... Sergi es una de esas personas que siempre tiene mil proyectos entre manos: hace varios años que abrió Pódame, peluquería de la calle de la Cera, no hace ni cinco meses que pusieron en marcha el Lupita y este jueves inauguró otra peluquería en Robadors:"Nos gusta el Raval ecléctico, de calle, de la mezcla y la espontaneidad", dice.El Lupita y la terracita quieren convertirse en un espacio de encuentro, donde los jueves puedas escuchar flamenco en vivo, los viernes sean más 'queer'-con el DJ Rebote y Borja Pony y clientela 'trash' con tacones-, los sábados más rock 'n'roll y los domingos vermut-y si te da hambre, puedes engullir un bocadillo de albóndigas que te dejará lleno y feliz-. Hacer una caña vespertina en la barra a pie de calle es un pequeño lujo cotidiano.

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  • Mediterránea
  • El Raval
  • precio 2 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Bar Kasparo
Bar Kasparo

En esta deliciosa terraza, quizá la mejor del barrio, encontraréis sabrosas tapas y platos del día. Las bravas Kasparo luchan por estar en el top 5 de las mejores de la ciudad. Y vale la pena probar sus croquetas de setas.

  • Música
  • El Raval
Nevermore
Nevermore

Una deliciosa coctelería que ha sublimado el principio del reciclaje a la máxima expresión: la barra es una cabina de pagos de la empresa textil Ribes i Casals. El interiorismo, casero, es impagable. Ambiente calmado, bohemio y ravalero.

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  • Bares deportivos
  • El Raval

Este bar es insólito: con un espacio amplísimo y pasado de mítico antro rockero (antes fue el Valhalla, el Urbe y el Corto Maltés) está dedicado al skate, el punk y el hard-rock. Trabajado hasta el mínimo detalle -en la entrada hay un expositor de arte urbano- el local cuenta con un half-pipe -medio tubo gigante de cemento en la trastienda– para que la clientela vaya a patinar. La decoración está hecha con mil tablas de skate rotas.

  • Ciutat Vella
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Bar Marsella
Bar Marsella

Dicen que antes tomar absenta era como fumarse un buen porrito: si era buena no tardaba mucho en hacer efecto. Como la que hace años dice que se podía consumir el Bar Marsella, conocido popularmente por ser el más antiguo de Barcelona en activo. Fundado en 1820, este local arrastra la fama de ser una guarida de absenta. Pero quien acuda aquí con ánimo de rememorar las hazañas de Baudelaire o Hemingway se encontrará con una caterva de estudiantes Erasmus propulsados ​​por la sangría, y algún mitómano que, con la guía de turno al lado, ejerce el ritual totalmente falto de glamour. Eso sí, en una noche poco concurrida, en esta taberna nostálgica podremos juega a ser Johnny Depp en 'From Hell'.

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  • Bodegas
  • El Raval
  • precio 1 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Mantiene, la Casa Almirall, la barra y las mesas de mármol con un único pie. Esta vieja consistencia se deja halagar por la famosa barra de madera de voluptuosidad modernista y una musa de hierro colado de la Expo de 1888.

  • Música
  • El Raval
Manchester
Manchester

Stone Roses, Joy Division, The Smiths, Primal Scream, Sonic Youth, Inspiral Carpets, Elastica, Suede, Placebo... Hay mucha gente que decidió dejar de comprar música en el año 95. Hay mucha gente que no entiende por qué los flequillos mancunianos dieron paso a los jamones de la Beyoncé. Hay mucha gente que aún pone velas en memoria de Liam Gallagher. Hay mucha gente que encerraría en Guantánamo a todos los DJ de minimal house del planeta. Hay mucha gente que necesita al Manchester para no sentir que se le ha pasado el arroz. Os espero.

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  • El Raval
  • precio 1 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

Una barra de madera, suelo de baldosas, espejos en las paredes, verdor vegetal a la entrada y ni rastro de hedor de pescado frito: el fish & chips no triunfó en la rambla del Raval y dos venezolanas intrépidas se hicieron con el local. Hace dos años que Romi -propietaria del Foxy de Riera Alta- y Vanesa -arquitecta- se instalaron en la arteria principal del barrio, junto a la otra perla, el Madame Jasmine, y se puede decir que han conseguido lo que se proponían: abrir un bar-restaurante popular y de calidad que la gente prueba, repite y recomienda.¿Qué tiene, el Palosanto, que lo hace tan atractivo? Para empezar, un trato franco y cercano: desde la atenta Vanesa hasta la chispeante Marta, pasando por Carlos –uno de los camareros con más fans de la ciudad–, todos te hacen sentir como en casa. Después, la manduca. El mejor comentario sobre su cocina se lo hicieron una pareja de chicos cuando marchaban tras haber cenado: "Se nota que está hecha con amor". El salmorejo, con espárragos, huevos de codorniz y jamón, es sensacional; la tortilla de patatas del cocinero Marcos tiene devotos; el bocadillo de calamares con mayonesa de ajo confitado, aguacate y wasabi parece ideado expresamente para perder el seso. También hacen muy buenas hamburguesas, albóndigas para mojar pan...Antes de las 22 h tienen mojitos, caipirinhas y caipiroska de oferta a 4 €. En las mesas han tenido la buena idea de poner a disposición del cliente unos cuadernos de dibujo para que la gente se distraiga: han t

  • Clubes para socios
  • El Raval
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out

"Esto no es un bar pero tenemos barra", explica Sergio, uno de los factótums de La Virgen, a una pareja que entra en el local. "Os tenéis que hacer socios: apunta tu nombre y apellido aquí, cuesta 1 € al año y ahora os doy el carné". Es así de fácil formar parte del "despacho cultural" de La Virgen, un espacio de techos altos con ventiladores de aspa, paredes de ladrillo, ninguna mesa igual -todo son objetos encontrados- y un aseo lleno de collages muy sugerentes, de una lujuria vintage que todavía nos la pone dura. Era el antiguo almacén de la bodega donde ahora está el Manchester, un buen día cuatro amigos decidieron hacerlo suyo, reformarlo y convertirlo en un local donde pasaran cosas: performances, poesía, exposiciones, música en vivo... Desde entonces, por ejemplo, los jueves se llena para ver las jam de gipsy jazz de los Trio Barnouche y el primer sábado de cada mes La Virgen se esparce por toda la calle y acoge El Rastro, un mercado de segunda de mano. La clientela es variada: estudiantes, extranjeros que no paran, curiosos de la noche bohemia barcelonesa... Se ven todo tipo de peinados - rastas , gomina , crestas - y vestimentas - bombachos , camisetas de Guns'n'Roses , pantalones de pinzas. El precio de la cerveza depende de si hay espectáculo o no. Hacen bikinis a dos euros y medio. Hay poca cobertura en el móvil y como no es un bar sino una asociación cultural ¡SE PUEDE FUMAR!

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