Este es un establecimiento con más de 50 años de trayectoria, así que poca broma. Fijaos: se entra por un ascensor. Un local que es historia viva de la ciudad, de maderas y sofás rojos, que en los últimos años se ha consolidado como coctelería, aunque ellos sigan diciendo bar. Hacen cócteles –presten atención al Old Fashioned y al cada vez más de moda Mule–, pero las cervezas y los combinados clásicos siempre se pueden pedir. Aunque está junto a la plaza Sant Jaume, no extraño oír hablar catalán entre sus clientes, y es que el Ascensor mantiene parte de la clientela que le ha hecho funcionar este medio siglo.
En el Gòtic hay algunos de los bares más especiales de la ciudad: locales llenos de historia, barras que podrían contar historias increíbles, lugares que contienen noches largas y grandes recuerdos. Hay coctelerías elegantes y bares de batalla, todos ellos de calidad. Sabemos que a menudo no es fácil encontrar lugares auténticos en un barrio con un volumen tan alto de turistas, pero también sabemos que la mejor manera de proteger los espacios que nos gustan es ir, que no les falte público. Esperamos que este listado vivo te haga de guía siempre que necesites tomar algo y charlar con amigas y amigos en un lugar con alma, en el centro de la ciudad.