No es lo mismo decir “hoy hemos cenado en un italiano” que “hoy hemos cenado en un veneciano”. ¡Todavía hay categorías! Cuando, en el Poble-sec, abrieron el Xemei, este inciso se hizo imprescindible. Los gemelos –xemei, en dialecto veneciano– Stefano y Max Colombo llevaron a Barcelona una cocina transalpina que superaba de una vez los macarrones a la boloñesa y las pizzas quattro stagioni. Llegaba el pescado tal y como lo cocinan en el Véneto, y teníamos que aprender qué son las 'sarde in saor' o el 'baccalà mantecato': otra cocina italiana era posible. Las sarde son la versión veneciana de las sardinas escabechadas y aquel bacalao es una brandada sin ingredientes lácteo.
En Xemei os lo sirven en un surtido que también incluye caballa al horno y boquerones marinados, y que debéis pedir sí o sí para poneros en situación. El ambiente de taberna vintage, la hiperactividad de los xemei, los camareros charlatanes y unos platos 'buoni, buoni, buoni' son motivos suficientes para decidir que volveréis. Pero antes, acabaros los 'bigoli in salsa veneziana', las sepias a la plancha con polenta, el pulpo a la brasa o, si queréis parecer venecianos de toda la vida, el hígado de ternera a la veneciana.