Contra el montadito del todo a cien, arte y gastronomía. Este pionero del pincho en Sant Cugat –la familia Pedrosa- Urabayen abrió el Rondes, la primera barra de pinchos catalana, en 1992– ha cristalizado en cinco Telefèrics: uno en Sant Cugat, uno en Barcelona y tres en los Estados Unidos. No se obsesionan con mantener el pedigrí de la tapa, sino "en llevar la barra a la mesa", dice María Pedrosa, porque maravillas como el pincho de foie gras a la plancha se puedan degustar con calma. También encontraréis un repertorio de platos basado en el recetario vasco de alta frescura y calidad y, a mediodía, un menú por 14,50 euros. Abren todos los días de la semana.
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