Después de muchas volteretas, el hotel Mercer reconvirtió su restaurante más informal en un bar de tapas y vermutería. Y la verdad es que la oferta vale la pena: alta gama -hotel de gran lujo cinco estrellas- a precios de barrio (y no exageramos. Sale más caro hacer un vermut en una terraza del viejo Sarrià que aquí, a 3, 50).
El cocinero de la casa, Xavi Lahuerta, ha dispuesto una carta de delicatessen en formato tapa preparadas con arte, técnica y precisión (bravas, rusa de traca, berberechos al limón y patatas chips caseras). Y para beber, vermut Yzaguirre que sirven acompañado de unas adictivas, papadum, chips de garbanzos con comino. Pero también puede optar por una buena selección de vinos a copas, huyendo de lugares comunes. 'Bonus track': ¡tienen un pedazo de muralla romana!