El Two Schmucks lo han construido Moe Aljaf y A.J. White con sus propias manos. Con material reciclado y sudor. Y ampliando la obra con el dinero que les proporciona el negocio. Un 'do it yourself' bíblico que puede ser un bar popular y una coctelería de nivel a la vez. Incluso funciona como cafetería –garantía de 'Satan' s Coffee Corner'–, y sirve un 'brunch' americano brutal. La carta de cócteles, que cambia cada mes, es un catálogo de técnica y creatividad digno de las barras más cool.
El tejido social del Raval es tan fuerte como colorido. Este barrio tan denso absorbe olas de inmigración con la fluidez de un sitio acostumbrado a la diferencia e intenta que la convivencia sea siempre ejemplar.
Son constantes las nuevas propuestas en gastronomía, coctelería y tiendas, siempre estimulantes. Una excusa para que vuelvas al Raval y lo descubras de nuevo.