Situada en un entorno idílico de rocas y pinos, la cala de Illa Roja es una de las playas más originales y desiertas de la Costa Brava: se caracteriza por sus aguas transparentes, porque está presidida por una prominente isleta rocosa de un color rojizo que le da el nombre y por ser una playa nudista de prestigio internacional frecuentada por turistas extranjeros. Es un lugar tranquilo, sin aglomeraciones, con arena de grano grueso y color dorado, con una pendiente de entrada en el mar bastante pronunciada. El acantilado, que la divide en dos, tiene unos 150 metros de extensión, y cambia tanto según las mareas que puede hacer que la isla rocosa quede unida en tierra o bien flotando muy cerca de la playa.
Pocos territorios pueden compararse a la Costa Brava en cuanto a lugares de baño idílicos al alcance de la mano y cosas por hacer en la misma zona. En la costa gerundense encontramos playas sorprendentemente vírgenes, otras que equilibran delicadamente urbanismo y paisaje y muchas muy populares, pero nunca tan masificadas como para no poder plantar la toalla. Escoged una u otra de nuestra lista según los vientos, si vais con niños o la distancia a pie para llegar hasta ella. A partir de aquí, solo nos falta decir que vigiléis con el sol... ¡Y a disfrutar de la fantástica Costa Brava!
NO TE LO PIERDAS: Las cuevas marinas más alucinantes de la Costa Brava.