Visiones eternas de Hans Christian Andersen
Cementerio del Poblenou
Una ciudad amurallada habitada solo por muertos y con los guardianes que se alojaban en la portería como únicos seres vivos. Así describió el cementerio del Poblenou Hans Christian Andersen, el autor de cuentos tan conocidos como 'La sirenita' y 'El patito feo', que en septiembre de 1862 pasó unos días en Barcelona y dejó para la posteridad la crónica de la época en el libro 'Viaje por España'. Fue al cementerio un domingo por la tarde, después de ver una corrida de toros en la plaza del Torín, ubicada en la vecina Barceloneta. Recorrió los solitarios caminos flanqueados por filas de nichos dispuestos en pisos, donde yacía una familia al lado de otra como mudos y silenciosos vecinos.
Al salir en busca de vida, le saludó el silbido de un tren que pasaba muy cerca y, más allá, el mar se abrió ante él llevando a tierra unos pescadores con redes llenas de peces. Según explica, hizo una fotografía que vé a saber dónde anda. Pero a menudo, mil palabras valen mucho más que una imagen.