Un viaje, cinco tesoros, cuatro estaciones y experiencias para todos

¿Imagináis cómo debe ser subirte a bordo de un "tren cremallera" para disfrutar de unas vistas espectaculares? ¿O descubrir los tesoros de Salzburgo con la mayor comodidad? Venid con nosotros y os lo contamos
Sebastian Stiphout
Sebastian Stiphout
Time Out en colaboración con Turismo de Austria
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Hoy tenemos un regalo para vosotros: nuestro diario de viaje por Austria, un destino que nos ha emocionado tanto como sorprendido. Este país nos ofrece un sinfín de actividades para que puedas disfrutarlo en cualquier estación y para hacerte más fácil elegir destino te proponemos un viaje a Salzburgo, la cuna de Mozart.

Para nosotros, su mayor tesoro se encuentra en la extensa cresta de Mönchsberg, que oculta entre sus bosques y prados tesoros naturales y culturales sin igual y que podrás descubrir en un paseo tranquilo. Imagina cómo sería tu cuadro de viajes más idílico. Nosotros lo tenemos claro y con este paseo que te proponemos por este rincón austríaco hemos encontrado los mejores colores de las cuatro estaciones en un recorrido que invita a soñar.

Para reservar fuerzas te recomendamos que subas en el funicular FestungsBahn.

En menos de un minuto llegarás desde el centro de la ciudad a la increíble fortaleza Hohensalzburg, en el lomo de la montaña Mönchsberg. Este es el lugar perfecto para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad.

Desde aquí, a través de un idílico sendero, llegará al museo interactivo WasserSpiegel. Su ubicación no es una casualidad, ya que fue justo aquí donde en 1950 se construyó un imponente embalse de montaña con una capacidad de 25 millones de litros de agua potable y que hoy forma parte del Museo del Agua.

Continuamos nuestro paseo por un sendero que conduce hasta el Museo de Arte Moderno, una edificio que nos ha conquistado tanto en su exterior como en su interior. Una increíble terraza panorámica revela unas vistas del casco histórico de Salzburgo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 que te enamorarán.

De hecho, para regresar al casco antiguo solo necesitas tomar el ascensor MönchsbergAufzug, que te lleva de la montaña a la ciudad en solo 30 segundos.

Tras conocer los tesoros de la ciudad de Salzburgo, te proponemos otro plan que no te puedes perder. Una experiencia única a tan solo media hora de la ciudad: el pintoresco pueblo de St. Gilgen. Aquí puedes coger un ferry para llegar a St. Wolfgang, famoso por sus mercadillos navideños, y desde allí, realizar un viaje nostálgico a bordo del SchafbergBahn, una histórica locomotora de vapor, con más de 130 años de antigüedad.

Cada viaje tiene una duración de 35 minutos y necesita más de cuatro horas de preparación. Al llegar a la cima, a 1.783 metros, el portal del cielo, la Himmelspforte (como lo llaman los lugareños) el viajero podrá tener unas vistas privilegiadas a siete lagos. El aire y las vistas puede que te abran el apetito y la cabaña Himmelspforte, a tan solo diez minutos paseando desde la estación superior del SchafbergBahn, tiene el remedio: podrás degustar los platos más típicos de la región. Guter Appetit!

Durante los meses de verano encontrarás atardeceres que parecen un cuadro, mientras que en invierno sus paseos en la nieve son dignos de recordar. Puede que incluso te encuentres a San Nicolás y sus ayudantes, los feroces Krampus.

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