Si hay un lugar que puede presumir de haber vivido la época del esplendor monárquico del siglo XVIII en este país, es el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso (el nombre ya lo dice todo). Un municipio segoviano a poco más de 80 kilómetros desde Madrid que, por su belleza arquitectónica, paisajística y su magnífico estado de conservación, presume de estar declarado conjunto Histórico Monumental.
Felipe V (y su amor incondicional a este lugar) es el culpable de la existencia de su palacio, los jardines afrancesados (al más puro estilo Versalles) y el espectáculo de las fuentes (un guiño a su infancia en la corte francesa junto a su abuelo Luis XIV). Pero no es lo único que merece la pena visitar en el municipio de La Granja: la Real Fábrica de Cristales, reconstruida en el siglo XVIII por Carlos III, es la mejor aproximación a las técnicas de fabricación de vidrio tal como se hacía en el pasado, así como los procesos de soplado y moldeado, una maravilla de los oficios artesanos que todavía sigue en pie. Y, por si fuera poco, si váis en invierno descubriréis uno de los pueblos nevados más bonitos y cercanos a Madrid.