Real Fábrica de armas de Orbaizeta (Navarra)
La selva de Irati, esa maravilla de la naturaleza situada al norte de Navarra, en la frontera con Francia, esconde reliquias que van más allá de los paisajes de tonos ocre de su bosque (el segundo hayedo-abetal más grande y mejor conservado de Europa), o la estampa invernal de la selva totalmente nevada en los últimos meses del año. Resulta que, además de su extraordinaria riqueza natural, aquí se encuentran restos arqueológicos industriales, testigo de la historia peninsular, como la Fábrica de Armas y Municiones de Orbaizeta, en el valle de Aezkoa. ¿Qué pinta aquí una fábrica de armas? La respuestas es obvia: esta es una zona rica en madera, en minas de hierro y en cursos de agua, lo que explica su levantamiento aquí, a finales del XVIII, para abastecer a la Corona de armamento para los diferentes guerras de la Corona. Eso sí, su proximidad a la frontera la convirtió en objeto de constantes saqueos e indencios, y aunque conseguía resurgir, finalmente fue suprimida en el siglo XIX definitivamente. Hoy solo queda las ruinas de un lugar en el que vivieron y trabajaron 150 empleados y sus familias. Se puede ver la zona de la fábrica (con depósitos, carboneras, hornos...), la de las residencias familiares, una capilla que todavía sigue en pie (aunque convertida en taller) y hasta una presa que se construyó río arriba. Son las dependencias de la fábrica lo que se encuentra en peor estado, pero dar un paseo por aquí es como dar un paseo por la historia.