Amanecer con vistas a La Latina en este Airbnb
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8 Airbnb en La Latina para vivir una escapada de lo más castiza

El barrio más castizo de Madrid pide que hagas noche en él. Estos son nuestros alojamientos preferidos de La Latina

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La Latina se vive de día y termina de exprimirse a altas horas de la madrugada. Se habla mucho de la noche de Chueca, de las terrazas de Chamberí o de la vida de barrio que nace en Atocha rumbo a Lavapiés, pero La Latina es la zona que lo reúne todo. Alojarte en la capital es imprescindible para sacarle todo el partido a la ciudad. Hacerlo en un Airbnb en Madrid, en La Latina, eleva al nivel experto tu experiencia. Esta es una selección de áticos, pisos, apartamentos y lofts en la zona.

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Despertarte y salir a la terraza

Una privada y para ti solo. En la que te espere un desayuno. Claro que sí, es el tipo de vida que te mereces y disfrutarla es tan sencillo como reservar este alojamiento de Airbnb en La Latina. Ojo, que también puedes compartirlo porque, de puro espacioso, tiene capacidad hasta para ocho viajeros. Quizá entonces, tu escapada se aleje algo de la tranquilidad, y de ese momento idílico de empezar el día contigo mismo; pero a uno de los barrios con más movimiento y opciones de ocio de Madrid conviene acudir siempre en equipo. Además, te chivamos un secreto que es probable que termine por decidirte: este piso cuenta con dos terrazas. El combo ganador (tranquilidad y viaje en grupo) todavía es posible.

La belleza hecha apartamento

Sí, que está muy bien eso que dice mucha gente de que ‘qué más da dónde te alojes, si total solo vas a ir para dormir’, pero a todos se nos agrandan los ojos y nos da un saltito de emoción el corazón cuando atravesamos la puerta de nuestro apartamento y nos encontramos que es bonito, cuqui y acogedor hasta no poder más. Por eso, está en este listado este Airbnb de La Latina. Ubicado en un edificio de 1600, su interior ha sido recientemente reformado y no sabemos qué nos gusta más: si sus largas cortinas, su patio interior de uso privado, su techo abuhardillado con vigas o esos toques de azul repartidos estratégicamente. Lo que te decíamos: la belleza hecha apartamento.

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El de la decoración dopamina

En una ciudad como Madrid, llena de estímulos, de vida y de planes por hacer y lugares que visitar, encontrar un alojamiento al que tengas ganas de volver no es tarea fácil. No, no nos referimos a uno en el que simplemente estés bien. Nos referimos a ese espacio en el que quieras pasar ratos de tu viaje, aun a sabiendas de que para ello te perderás alguno de los encantos de tu destino. Pero haberlos, haylos; y este apartamento de La Latina bien podría ser uno de ellos. Nos gusta por la ubicación, obviamente; pero también por detalles como el hecho de tener dos baños (para las escapadas en grupo siempre es un plus) y, especialmente, por cómo juegan con los colores contribuyendo a que quien atraviesa el umbral de su puerta se ponga de buen humor.

El de los techos imposibles

La televisión de este alojamiento bien podrían habérsela ahorrado, si tenemos en cuenta que nada puede competir con los tejados de Madrid apareciendo tras ella. Los techos imposibles de este apartamento llaman la atención, los puntos de luz colocados estratégicamente le dotan de calidez, las formas de algunas de sus habitaciones recuerdan a un submarino y el saber que su sofá se convierte en cama termina por convertirle en el piso perfecto para tres viajeros. A vuestros pies se encontrará el mercado de la Cebada y a tan solo un paseo de distancia, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, el Palacio Real y el Teatro Real.

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Las mejores vistas para un desayuno

No te culparemos si, a partir de ahora, el único lugar del mundo en el que quieres desayunar es en el balcón de este apartamento con vistas a las características fachadas de los edificios de La Latina. Tampoco, si cuando vuelvas a tu casa, ya no te conformas con tu cama después de haber probado el espacioso y confortable colchón de la que encontrarás en este alojamiento. Mucho menos, si viajáis en grupo y quedáis fascinados con ese altillo semiescondido que alberga un par de camas individuales en las que descansaréis sin medida. Espacioso, luminoso y diáfano, este alojamiento de Airbnb en Madrid, en La Latina cumple con los requisitos para ser el match perfecto de tu próxima escapada.

Patio privado y azotea compartida

Este piso, con capacidad para seis personas, se encuentra en un edificio típico de los años 50. Su exterior tiene el encanto de lo antiguo. Su interior, en cambio, todo lo que el siglo XXI ha traído a nuestras vidas para hacérnoslas más fáciles: wifi, camas de colchones prodigiosos y mullidas almohadas, televisión de pantalla plana y una bonita decoración que acuna a quien la contempla. Súmale un patio privado de 12 m2 que hace que al apartamento nunca le falte luz natural y una terraza en la azotea. Es de uso comunitario y cuenta con todo lo que necesitas para disfrutar de un rato de relax: tumbonas, pérgolas y unas vistas increíbles sobre Madrid.

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Rústico en la ciudad

Cuarta planta sin ascensor. Así de primeras, puede echar para atrás. Ahora bien, cuando entres por la puerta de este apartamento y te envuelva su decoración y te acompañen sus vistas, sabrás que esta era la burbuja de desconexión que estabas buscando en Madrid. Su aspecto rústico resulta cálido y acogedor, las vigas de madera le dotan de personalidad y las bombillas que cuelgan de cuerdas sujetas al techo son parte de su encanto. Lo gustosita que es su cama te dejamos a ti que lo compruebes. Eso sí, no te olvides de abrir las ventanas, asomar la cabeza y contemplar cómo La Latina rebosa vida a tus pies.

Estilo industrial en entorno castizo

Encontrar una calle tranquila en este barrio es complicado, pero quien se aloje en este Airbnb de La Latina lo habrá conseguido. Ubicado en el barrio castizo por excelencia de Madrid, el interior de este apartamento se pone industrial y tira de paredes de ladrillo visto, cristaleras para separar estancias y mobiliario que combina hierro y madera. Al espacio, que es en sí perfecto, se suman detalles de los anfitriones, como el kit del desayuno que incluye leche, bollería, cereales, mermeladas, cacao e infusiones.

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