Un paseo por Málaga
Andalucía nunca falla, y Málaga es uno de sus puntos neurálgicos. Y es que se dice que después de la tormenta llega la calma: en el caso de la capital de la Costa del Sol, tras Semana Santa llega el mejor momento para conocerla. Si lo que se busca es una escapada sin aglomeraciones y precios estratosféricos, abril y mayo son los mejores meses para disfrutar del territorio más vivo de España.
Las opciones van más allá de la propia ciudad: el Caminito del Rey, por ejemplo, es una de las sendas más recomendables del sur de España. Un rincón natural que puede ser una parada en el camino desde Madrid, durmiendo previamente en Casa Valle de Oro, uno de los espacios más recomendados en la aplicación Roadsurfer Spots antes de conocer estos cañones, que atraviesan el Paraje Natural Desfiladero de los Gaitanes.
Ya en Málaga, los planes se multiplican. La ciudad resulta fantástica para visitar con amigos, pero también cuenta con el encanto y el ambiente que requiere una escapada romántica. Además, la temperatura todavía no es demasiado alta y permite explorar más allá de la costa andaluza o quedarse en sus playas. Para gustos, los colores. Y en Málaga, todos ellos brillan con luz propia.