Desde ya Madrid ha entrado en el mapa de las ciudades europeas que apuestan fuerte por la ropa de segunda mano y la moda vintage con la apertura de esta tienda. Y no es ninguna exageración porque, hasta la fecha, es de hecho la más grande de Europa.
Levantada en el mismo edificio en el que hasta hace solo unos meses se encontraba la tienda de alfombras y textiles Sobrino de J. Martí Prats, ahora es el paraíso de lo vintage. Sus más de 800 metros cuadrados se reparten por zonas: ropa deportiva a la entrada (Converse, Kappa, Levi's...), prendas militares (sobre todo abrigos y chaquetas de camuflaje) al fondo, ropa vaquera en uno de los laterales, chaquetas de lana estilo 'Bill Cosby' en los percheros centrales y, en una zona reservada, solo prendas y complementos de firmas de lujo: Chanel, Louis Vuiton, Prada, Karl Lagerfeld...
Las prendas vintage descatalogadas son una de sus grandes apuestas, rarezas de esas que hay que buscar por medio mundo hasta conseguir traerlas a Madrid: chaquetas de mujer austríacas, faldas de lurex setenteras o una colección de sombreros tiroleses, por citar solo algunos. Y todo en perfecto estado de uso.
Y como sus impulsores son los mismos que hay detrás del Mercado de Motores, no podían faltar los muebles ni los objetos antiguos, que le dan ese cierto aire de anticuario al espacio. Todo lo que encontramos en Vintalogy sigue una filosofía muy clara: usar y volver a usar. Porque si hay prendas y objetos que han sabido asumir el paso del tiempo sin demacrarse, ¿por qué no podemos volver a usarlos? Ahí precisamente es donde reside el placer de disfrutar una y otra vez de las cosas bonitas (y, en este caso, buenas y baratas).