La Muda Club creyó en una forma de producción y distribución de ropa interior 100% local y, como explican en su cuenta de Instagram, fracasaron. No obstante, el proyecto era bonito e interesante. Y es que el gran olvidado del armario es, según los fundadores de La Muda Club, el calzoncillo. Dicen que por pereza (son conscientes de que a muchos todavía se los compra su madre o su pareja, ¡confesad!) pero también porque, a diferencia de otras prendas de interior como los calcetines, que actualmente viven su propio boom, saben que no son muchas las opciones para comprarlos online. Y eso, admitámoslo, dificulta mucho la tarea de tener un cajón con calzoncillos chulos y asequibles. Y lo que es más importante, sin agujeros y con las gomas en su sitio. Por eso nació este club online, para ponerlo tan fácil que cualquiera pueda presumir de cajón de ropa interior sin esfuerzo y sin necesidad de salir a la calle.
“Es muy fácil. Te suscribes a través de nuestra web y, una vez cada tres meses, recibes en tu casa el modelo nuevo de calzoncillo que hayamos diseñado”, apunta Pedro, uno de los tres socios fundadores de la compañía madrileña. Así de sencillo y (lo que es más importante) despreocupado para todos sus asociados. Reconocen que no son pioneros en la idea, pero sí en concepto: apuestan mucho por la calidad (utilizan solo algodón 100%), por el comercio de proximidad (sus prendas se estampan en Valencia y se cosen en un taller del pueblo madrileño de Villaconejos) y por el diseño local, tal y como nos han hecho saber.
Hasta la fecha, han contado con la colaboración de artistas e ilustradores madrileños (desde Miguel Camacho a los creativos de Social Mood ), autores de los cinco modelos que actualmente están disponibles. Su próximo diseño estará firmado por Ana Cuna, y aunque su lanzamiento estaba previsto para este mes de abril, "es muy probable que se retrase". No hace falta que digamos de quién (o qué) es la culpa.