En esta tienda taller de Lavapiés solo hay bicis fixies. Un modelo nacido en los años 70 para moverse por ciudad (de hecho es la favorita de los mensajeros) y para hacer viajes largos (porque es muy ligera, cómoda para hacer trayectos largos y necesita poco mantenimiento). "Es una bici de aventuras, muy física, para asfalto o caminos".
Pero ojo, que la fixie no es una bici, es una actitud. Piñón fijo, sin marchas ni frenos: la velocidad se controla con la pedalada, la frenada también. Por eso requiere de una buena condición física o de un dominio total de la bicicleta. Pero que nadie sufra en exceso, si queréis una fixie con frenos, aquí te los ponen, aunque vaya un poco en contra de la esencia de la propia bicicleta.