La Ribera de Curtidores se convierte todos los domingos en un hervidero de curiosos y turistas que acuden a este mercado que, aunque no lo parezca, lleva celebrándose desdse hace más de 400 años. Casi cinco siglos de venta ambulante de antigüedades, artesanía, ropa, bisutería, marroquinería... todo tiene cabida en los puestos callejos que comienzan a desplegarse desde las 7 de la mañana. Una parada obligada en el mapa turístico de compras y mercadillos con encanto cuando se visita Madrid, y una cita histórica para los vecinos que han hecho de este mercadillo la excusa perfecta para salir a tomar el vermut y el aperitivo de los domingos.
Se ubica en la Ribera de Curtidores, zona en la que antiguamente se encontraban las curtidurías de pieles, procedentes de las reses que llegaban hasta allí desde el matadero. El rastro de sangre que dejaban los animales dio nombre al mercadillo ambulante que se instaló por aquel entonces.
El Rastro se articula en torno a las calles aledañas a la Ribera de Curtidores, en el madrileño y castizo barrio de Lavapiés, en Arganzuela. Pero lo curioso es que, históricamente, cada calle de El Rastro estaba especializada en un tipo de producto, trazando un mapa de oficios y antigüedades muy curioso. Y así se las sigue conociendo: desde la calle de los pintores (San Cayetano) a las de libros antiguos (Carnero y Carlos Arniches), o la de revistas, cromos y juegos de cartas (Rodas, plaza General Vara del Rey y plaza del Campillo del Mundo Nuevo). Si buscáis ese tipo de cosas, ahí es dónde tendréis que dirigiros.
Cada domingo, los puestos ambulantes de El Rastro abren al público de 9 de la mañana a 15 de la tarde, hora a la que empiezan a desmontar los puestos (por lo que si alguien llega rezagado, es probable que se encuentre alguno todavía abierto ). Y una vez al mes, el Rastro de los domingo se celebra de nuevo, pero en formato reducido, desplegando sus encantos en la céntrica plaza de General Vara del Rey. Y se llama así: los Sábados del Rastro. No tiene pérdida.
Olvídate de aparcar por la zona, suele estar bastante concurrido y hay muchas aglomeraciones, así que lo mejor es ir en Metro. Las dos paradas más cercanas son: La Latina (M:L5) y Embajadores (M:L3).
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