La inspiración que le llevó a Rubén a convertir un rollo de papel higiénico en una pieza de joyería no está, ni mucho menos, provocada por la crisis del coronavirus, que lo suyo viene de antes. Aunque sí es cierto que, a raíz de la locura desatada por la pandemia, y esa preocupación desenfrenada por quedamos sin papel de váter, han sido muchos los que ahora han descubierto las piezas de joyería cotidiana de este joven diseñador madrileño habitual del Mercado de Motores. Nosotros, que sí le teníamos fichado (incluso antes que Itziar Castro), sabemos que van más allá de ‘En Blanco’, la colección inspirada en el universo del cuarto de baño a la que pertenece el rollo de papel higiénico. Y ahora le hemos entrevistado (por teléfono, obviamente) para que nos lo cuente todo acerca de su firma, Vacía la Nevera, y de cómo se atrevió a convertir un rollo de papel de váter en un artículo (casi) de lujo.
¿Cómo nace la idea de tus diseños?
Todo viene de cuando estudiaba joyería. Para el proyecto final teníamos que hacer un trabajo libre y todos mis compañeros decidieron hacer algo inspirado en joyería tradicional, pero yo no, yo quería reivindicar el concepto que se tiene de joyería.
¿Cuál era tu reivindicación?
¿Por qué la joyería tiene que ser siempre un anillo lleno de brillantes? Y por eso decidí hacer una taza de váter, que en sí mismo es una joya, porque si no tuviéramos váter… Aunque aquella pieza se quedó guardada en un cajón hasta que la rescaté unos años después y me puse a dibujar una colección completa, inspirada de alguna manera en el movimiento artístico del siglo XX Object Trouvé. Uno de sus artistas más reconocidos es Duchamp y este es mi homenaje, de hecho yo también tengo en la colección un urinario de porcelana para llevar como broche o colgante. Es enorme, es una pieza muy llamativa, la estrella de la colección.
Y ahí es donde entra el rollo de papel higiénico
Sí, esta colección, que se llama ‘En Blanco’, cuenta con otras piezas de baño, desde tapones y jaboneras, al papel higiénico. Es una colección muy underground y aunque es verdad que ahora ha tenido bastante aceptación, me ha costado sacarla adelante por aquello de que parece algo soez, pero se trata de piezas delicadas, elegantes y originales, hechas en porcelana y bañadas en oro, y otras de plata. Cuando la gente las ve en vivo en el mercado y las coge, dicen que son super monas y que no pesan nada, pero por internet no se ve igual.
Hay que reconocer que son piezas arriesgadas
No todo el mundo se atreve a llevarlas, aunque yo no las hice para gustar a todos. Simplemente era algo que quería hacer. Y lo hice en octubre de 2017, en un momento en el que estaba bien económicamente y quise arriesgarme a sacar una colección con la que quería contar algo. Fíjate, es una colección que me salió muy cara producirla, porque las porcelanas valen un pico. Pero de repente llega un virus que nos puede matar a todos y la gente se vuelve loca a comprarme la colección, ¡pero cómo puede ser!
¿El rollo de papel es tu producto más vendido?
Eso es lo curioso, que esta no es la colección que más vendo. Tengo una colección de latas de conservas que es mi seña de identidad, pero durante los días 13 y 14 de marzo, que hubo toda aquella locura de venta de papel higiénico, vendí más de 20 pares de pendientes desde la tienda online a EEUU y Australia. Y si no he vendido más es porque con el confinamiento en casa no he podido seguir trabajando. Tengo bastantes piezas producidas listas para enviar, pero yo tengo el taller en la Puerta del Sol y, al no ser una actividad económica esencial, por el momento no puedo enviarlas. Ahora hay muchos que están haciendo rollos de papel higiénico, pero el primero que los hice fui yo.
¿Crees que te están copiando?
Bueno, al final es un papel higiénico y nadie está copiando a nadie, porque el papel higiénico ya estaba ahí. Lo único que sí que es cierto es que hay muchas firmas de bisutería que han aprovechado el tirón y han incluido algo parecido en su tienda. Pero es otra cosa. Yo tengo toda una colección del baño con piezas de porcelana, hechas mano a mano con la ceramista María Torné, con un proceso muy largo que necesita tiempo de secado, primer horneado, esmaltado y un horneado más. Por eso he tenido que frenar y dejar de venderlas, mientras que otros han podido seguir haciendo. Pero es otro estilo. Es otra cosa.
¿Cuánto tardarías en volver a tener rollos de papel higiénico listos para enviar?
Los pendientes del papel higiénico los hago en unos diez días. Y los volveré a hacer en cuanto termine esto, pero a ver si la gente los quiere entonces. Nunca se sabe.
Ahora que tienes tiempo de pensar, ¿qué será lo próximo que hagas?
Van a ser unos mejillones. Estarán dentro de mi última colección, ‘Salado’, que está inspirada en el mar y tiene mucha conciencia medioambiental. He empezado con unas sardinas y unos corazones, que simbolizan el amor que debemos tenerle al mar durante todo el año, no solo en verano. Y voy a seguir haciendo cosas que estén relacionadas, también con los residuos que nos encontramos en él. Pero poco a poco. En lugar de hacer una inversión inicial bestial, coges una idea, sabes dónde la vas a llevar y la vas haciendo poco a poco para dosificar. Voy un poco como Rosalía, porque creo que es como está haciendo ahora todo.