De compras por... Moratín, la calle con las tiendas más bonitas del barrio de Las Letras

No es la primera tienda de Daniel Chong en Madrid (tiene otra cerca de la Plaza Mayor), pero sí es la que reúne todo lo que ofrece la marca. En su primera flagship store el universo colorido y made in Spain de sus características mochilas, bolsos y bandoleras, comparte escenario con sandalias, bañadores, calcetines y sus nuevas líneas de ropa.

Atención aficionados a la cerámica artesanal bonita: acaba de abrir en el barrio de Las Letras el nuevo espacio de Morueco Ceramicas (ya tiene otro local en el Rastro, en la calle Carlos Arniches, 1), con dos plantas llenas de la mejor cerámica artesanal. Todo son piezas únicas, desde jarrones a testas sicilianas hechas a mano, animales de cerámica... y toda la colección de la marca hecha y pintada a mano 100% en España. Si buscáis un regalo original o una tienda para daros un capricho, es esta. 

El barrio de Las Letras suma un nuevo inquilino: más que una tienda de ropa de mujer más, una concept store modesta en tamaño y honesta en contenido. Porque todas prendas que diseña Patricia Fadrique (mucho punto, blusas, pantalones, vestidos y algún mono), además de presumir de producción local, tienen en la sostenibilidad y la ética su pilar fundamental. Lo suyo es una apuesta decidida por algodón orgánico, poliéster reciclado, cero plástico en el packaging, talleres de proximidad, nada de seguir modas (casi ni estaciones)…

Amor vintage a primera vista. Sería un error pasar de largo por esta tienda de la calle Moratín, en pleno barrio de Las Letras. Ante la duda, siéntate en su banco rojo de la puerta a meditar y después, echa un vistazo a su interior. Joyitas vintage y de segunda mano, rodeadas de complementos y muebles. Quienes la conocen coinciden en que es de las tiendas que no defrauda.

Antes de abrir su taller de cerámica en el corazón del barrio de Las Letras, justo tras el confinamiento de 2020, Rocío y Sol impartieron primero clases pop up y talleres itinerantes nada más terminar la cuarentena. Lo hicieron en el coworking Impact HUB, pero “la idea siempre fue la de tener un taller propio”. Y es que, para ellas, "el barro tiene algo que atrapa", por eso siguieron su corazonada hasta hacer su sueño realidad. El de montar un espacio donde la gente con unas mismas inquietudes se pudiera juntar alrededor de un torno y desconectar. "Es algo que necesita tanta atención que no puedes pensar en otra cosa. Es apasionante. Y muy relajante. 

Singulares, hechas a mano, con imagen potente... son los criterios que sigue esta óptica en la que solo hay firmas de gafas de diseño independientes, muchas de ellas asequibles. Era la idea de Thomas y su socio cuando montaron esta boutique de aire industrial en la que solo hay sitio para monturas y firmas nicho, de esas que no se ven en los circuitos más comerciales. Y no hablamos solo de gafas de sol, sino graduadas, porque ante todo son una óptica, y su gama para niños es de tono menos común. 

Vale, no está exactamente en la calle Moratín, pero casi. Y es por eso que la preciosa Fransen et Lafite aparece en esta lista. Una floristería con alma de concept store del barrio de Las Letras (originariamente estaba en el barrio de los Austrias, en un local ya casi icónico de la calle Espejo). Para llevar a cabo sus creaciones cuentan con flores frescas, secas y artificiales e incluso flores comestibles de gran calidad procedentes de Aalsmer (Holanda), el mercado más grande de Europa, y que se encuentran distribuidas en un bonito local de 140 metros cuadrados  junto a una gran variedad de objetos de decoración y muebles de diseño industrial y vintage.