Sabes que las flores de plástico nunca han vivido ¿verdad?
Sabes que las flores de plástico nunca han vivido ¿verdad? Foto: Bárbara Sánchez Palomero

Reseña

¿Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, verdad?

4 de 5 estrellas
  • Teatro
  • Teatro María Guerrero, Chueca
  • Crítica de Time Out
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Time Out dice

Destaquemos, para bien, lo primero, la feliz regularidad con la que en el Centro Dramático Nacional estamos asistiendo a la naturalización, por decirlo de alguna forma, de los actores y actrices con algún tipo de discapacidad. Lejos van quedando los tiempos en los que había que hacer ciclos y programaciones especiales para llamar la atención sobre lo importante que es la inclusión, que lo sigue siendo, ojo, que no todo está hecho. Pero el CDN en esto lleva décadas siendo un ejemplo a seguir y vamos viendo los resultados. La presencia en esta obra de Telmo Irureta, actor ya célebre, ganador de un Premio Goya, no destaca tanto por su situación física, sino por su prestancia interpretativa y su capacidad para hacernos reír y pensar al mismo tiempo. Esto, siendo justos, tampoco sería posible sin una obra muy bien armada desde la dramaturgia y con una dirección pulcra al servicio de la historia.

La autora y directora, que ya ha trabajado con Irureta en otras ocasiones, sabe muy bien integrar las características del actor en el personaje y viceversa. Pero no queda ahí el asunto, que esto no es un monólogo. Al contrario, es una pequeña coralidad en la que Karmele Aranburu y, sobre todo, Candela Solé tienen mucho que decir (el personaje que interpreta Solé está compartido con otra actriz, Aitziber Garmendia, pero en este caso hablo de Solé porque es la que estaba en escena el día que vimos la obra, y hace un trabajo excelso). Es una obra para lucimiento de las actrices porque, en apenas hora y media, los personajes atraviesan diversos estados emocionales, a veces muy al límite. El acento está puesto en situaciones muy contemporáneas, donde la soledad se erige como gran protagonista. Y con la soledad te puede dar por sentir una irrefrenable atracción por una inteligencia artificial, por sentirte un ser abandonado, por ahogar penas en vino o por cosas peores. Al final, sin querer hacer 'spoiler', es la humanidad lo que nos salva, siempre.

"Comedia de enredos y mentiras". Así es como Mireia Gabilondo define su propia obra. Con mucha ternura, con poesía, con golpes de humor infalibles, nos va llevando hacia el interior de la historia que es el interior de los personajes. En apenas unos trazos y alguna que otra sorpresa, hemos entendido algo, bastante, lo suficiente, sobre esos seres que se cruzan en ese punto del tiempo, que avanza, como avanza un 'xirimiri' que deviene en tormenta y que, poco más tarde, deja pasar rayos de sol entre las nubes grises. Y las plantas, las flores, las de verdad y las de plástico. Metáfora preciosa que habla de quiénes somos y quiénes queremos ser, de qué hemos hecho para ser quienes somos y qué podemos hacer para escapar de todo aquello que no quisimos parecer.

Detalles

Dirección
Teatro María Guerrero
Tamayo y Baus, 4
Madrid
28004
Transporte
Colón (M:L4), Banco de España (M:L2) y Chueca (M:L5) | Autobús: líneas 5, 14, 27, 37, 45, 53, 150, C03, N1, N4, N22, N23, N24, N25 y N26 | Recoletos (Cercanías:C1, C2, C7, C8 y C10) | Vehículo propio

Fechas y horas

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