El músico belga René Jacobs lleva al Teatro Real una única función de la ópera del compositor alemán Christoph Willibald Gluck, con libreto de Raniero di Calzabigi, basada en el mito griego de Orfeo.
La trama presenta a Orfeo, hijo del dios Apolo, quien hace su esposa a Eurídice, una bella ninfa de los valles de Tracia. Pero un día esta es mordida por una serpiente venenosa y muere. Desolado, Orfeo decide descender al Inframundo sorteando varios peligros. Allí conmueve por medio de su música a los señores del averno, Hades y Perséfone.