1. La autora de la historia la ha adaptado al escenario
En la mente de la americana Eleanor Bergstein fue donde Johnny y Baby se conocieron por primera vez. Ella es la autora de esta preciosa historia y, como muestra de que el musical transporta la misma gracia, esencia y calidad de la película, no hay mejor motivo que el hecho que ella misma se ha encargado de la adaptación teatral del guion original. Como si volviéramos a entrar en el hotel Kellerman's en las Catskill Mountains de Nueva York, el musical sube al escenario la nostalgia de la década de los 80 con las emociones que nos provocaron al ver la química indiscutible entre Jennifer Grey y Patrick Swayze. Si la historia ya nos enamoró a través de la pantalla, imaginaos cómo nos puede hacer sentir en directo.