1. Foto de la obra 'Los nuestros'.
    'Los nuestros'.
  2. Foto de la obra 'Los nuestros'.
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  3. Foto de la obra 'Los nuestros'.
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Reseña

Los Nuestros

4 de 5 estrellas
Comedia y drama se dan la mano en una obra que disecciona la institución familiar, con una inmensa Mona Martínez al frente del reparto
  • Teatro
  • Teatro Valle-Inclán, Lavapiés
  • Crítica de Time Out
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Time Out dice

Una familia se reúne para pasar junta el duelo por la matriarca. Una situación plena de teatralidad. Basta una autora tan precisa como Lucía Carballal para que tal situación coja un vuelo inusitado y nos haga vivir una experiencia escénica inolvidable. Carballal se supera con cada nueva obra desde que además decidió tomar las riendas de la dirección de las que escribe. Se aventuró en 'Los pálidos', su primera puesta en escena, y ya dejó un gran sabor de boca. Luego alcanzó la excelencia en 'La fortaleza' y ahora con 'Los nuestros' se consolida, asumiendo un trabajo de dirección que no ensombrece ningún otro elemento, siempre al servicio de la historia, siempre dando un jugoso espacio para que los actores y
actrices se luzcan, siempre envolviéndolo todo con una estética llena de poesía visual.

'Los nuestros' expone claramente una reflexión sobre la institución familia, algo que en nuestra cultura cuesta poner en entredicho, a pesar de que la vida se empeña en dinamitar una y otra vez un concepto que se resiste a ser derribado. La familia como tema está ahí desde los albores de la literatura y del arte. El nacimiento de este teatro que practicamos aún hoy hunde su origen en historias de familias contadas por los grandes autores greco-latinos y en Shakespeare, por ejemplo, es una cuestión nuclear. Es el mayor nido de conflicto y donde se exacerban todas las emociones, del signo que sean. Aquí, además, se le suman aditivos igualmente atractivos, como el sentimiento religioso (es una familia judía) o el desarraigo y la dispersión de elementos que, en teoría, deberían permanecer unidos. Pero, ¿cuál es realmente el pegamento de una familia?

Mona Martínez interpreta con sobresaliente a Reina, la hija mayor de Dinorah, que acaba de morir en su casa de Madrid. Asume un rol heredado de matriarca que no parece haberle pedido nadie que asuma, pero aun así intenta reunir a "los suyos" para celebrar juntos un rito judío de duelo que consiste en encerrarse siete días para convivir y despedir juntos a Dinorah. El principal foco de conflicto estalla entre Reina y su hijo, Pablo (estupendo Miki Esparbé), que llega con su pareja (Ana Polvorosa) desde Londres y anuncia que quieren tener un hijo e irse a vivir lejos de la gran ciudad, pero sin abandonar Inglaterra. Luego está Esther (Manuela Paso), el contrapunto perfecto de Reina, su hermana, y la prima lejana (Marina Fantini) que se ha venido desde Tel Aviv afectada por la situación actual de Israel… una situación que nunca se nombra claramente, pero intuimos que se refiere a la masacre palestina, ambigüedad un tanto pusilánime desde la autoría o quizás decisión para no apartar la atención del conflicto principal. Sea como sea, un montaje que se sigue y se vive intensamente, gracias a una dirección pulcra y unos actores y actrices inconmensurables.

Detalles

Dirección
Teatro Valle-Inclán
Plaza de Lavapiés s/n
Madrid
28012
Transporte
Lavapiés (M:L3), Embajadores (M:L3, L5) | Autobús: líneas 27, 34, 36, 41, 119, C1, C2, C03, M1, N12, N15 y N17 | Embajadores (Cercanías:C5)

Fechas y horas

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