Tras 20 años alejado de los escenarios, el reconocido coreógrafo Michael Keegan-Dolan regresa con una combinación de danza y teatro que explora las tradiciones, la cultura y la identidad de Irlanda.
La pieza cuenta con la colaboración de la bailarina Rachel Poirier y supone un viaje que abarca desde la Irlanda de los años 70 hasta la actualidad, desdibujando las fronteras entre lo real y lo imaginado, entre la historia y el destino. Así, se aborda una amplia gama de temas, desde la nacionalidad y la imagen corporal hasta la muerte, el amor y el culto a los antepasados.