Malasaña-Chueca
En contra de lo que cabría esperar, en esta zona de Madrid no sobrevive ningún espacio de la época fundacional del teatro alternativo (años 80). Desaparecido el Café del Foro, donde empezaron Faemino y Cansado y tantos otros; la sala Ensayo 100, más puramente teatral, y la inolvidable El canto de la cabra, hubo un silencio off hasta que llegaron Azarte y DT, dos salas muy enlazadas con el espíritu multicolor de Chueca. La primera es el lugar idóneo para conocer el teatro con temática LGTBI y la segunda apuesta fuerte por la danza contemporánea.
Más tirando para Malasaña, surgió el fenómeno del Microteatro, primero en un viejo puticlub de la calle Ballesta y luego en su emplazamiento actual. Pequeña gran revolución que trajo nuevos públicos para el teatro y una repercusión mediática inaudita. Asistimos también al alumbramiento de espacios como Nueve Norte, que despliega una interesante programación.