El dueño de una empresa de tecnología quiere venderla. El único problema es que cuando fundó la empresa, se inventó a un presidente ficticio detrás del que podía resguardarse cada vez que era necesario tomar decisiones incómodas.
Esa es la premisa de esta divertida comedia escrita por el prestigioso cineasta danés Lars Von Trier, que estos días llega al Teatro Pavón para invitar a la reflexión sobre las incoherencias del capitalismo, pero también las de los seres humanos.