Victoria Camps y Juan Dávila dan vida a Roberta y Dani, dos almas en pena que buscan el amor desesperadamente. Tratando de abstraerse de su rutina, coinciden en un bar. Allí se ven y entre ellos surge una conexión.
Este es el planteamiento de este montaje dirigido por Cristina Rojas, una adaptación de la tragedia del dramaturgo estadounidense John Patrick Shanley.