Comenzamos nuestra travesía por uno de los pilares de la escena alternativa tras solo cinco años de vida: Nave 73, o, casi siempre, solo 'Nave'. Eso es porque sus socios fundadores miman su programación y es evidente que lo importante de este proyecto, además de su viabilidad, es la visión artística con la que lo crearon. Por aquí han pasado Abril Zamora, Antonio Rojano, Mey-Ling Bisogno... y los que quedan. Los domingos por la noche dan cabida de manera estable a la impro, y ofrecen en verano Clasic-Off el único festival dedicado exclusivamente a una lectura alternativa de los clásicos. Pero el mejor acercamiento es ir a merendar a su cafetería, un ejemplo de buen gusto en decoración. ¡No os perdáis sus tartas o sus bombas de chocolate!
Mercerías, ferreterías, fruterías, piscina de verano, colegios... Vecinos que salen al parque, gente que saluda a los camareros de su bar, calles silenciosas por la noche... y muchos árboles. Arganzuela sigue siendo un barrio de toda la vida a salvo de las garras del capital ¡y sin cruzar la M30! Por eso hay tantos artistas que, buscando un lugar donde sentar la cabeza, encuentran en estas empinadas calles su sede ideal: cerca del centro neurálgico de Madrid, bien comunicado y con el alquiler a un precio razonable... al menos, de momento. Allí conviven los que llevan décadas con los recién llegados –y, visto lo visto, quedan muchos por venir–. Os proponemos una ruta por los espacios teatrales y los mejores bares que configuran el universo ArganzuelOFF.