La emergencia climática nos ha puesto a todos las pilas. Si hace unos años apenas podían verse propuestas que trataran el tema (solo la clarividente 'Planeta vulnerable', una iniciativa del Nuevo Teatro Fronterizo), ahora proliferan los espectáculos sobre la autodestrucción de la humanidad (recordemos que al planeta nosotros no le hacemos falta, al revés sí...). 'Antropoceno' se enmarca dentro de esta preocupación colectiva.
Lo que ocurre es que lo hace desde la ausencia de conflicto. El espectáculo está hilvanado con una trama levísima, una escritora embarazada que en un momento dado viaja a una conferencia de Extinction Rebellion al otro lado del planeta. Esa es la totalidad de la historia. No es necesario un argumento para mantener hipnotizado al público ('Las ultracosas' de Cuqui Jerez es un gran exponente de ello), pero sí es necesario generar tensión en el espectador. Lamentablemente, 'Antropoceno' no lo consigue. Su mensaje es plano y sin aristas.
A nivel escénico, se notan los hallazgos del proceso de ensayo. La escena de los móviles, cuyas pantallas iluminadas podrían ser un Mondrian en movimiento, es muy interesante. El locutor de radio y esas proyecciones animadas también se sostienen desde lo visual. Sin embargo, hay otros momentos en los que se ve el ensayo en escena, como en el aeropuerto o incluso en la historia de la vida de la protagonista a través de una televisión que gira sobre sí misma. Se nota el interés visual, pero el momento carece de tensión (dramática o escénica). Aunque el recurso que más se agota a medida que transcurre el show es, sin duda, la gran apuesta del espectáculo: una instalación circular con una semiesfera giratoria.
Una pena, porque sus actores están muy comprometidos con el espectáculo, se les ve radiantes y lo dan todo sobre el escenario. Almudena Ramos sostiene su protagonista en La Abadía con mucha frescura; Julio Cortázar es la eficacia hecha actor; Silvia Acosta consigue robotizarse de una manera espectacular y Kateryna Humenyuk nos ofrece varias sugerentes coreografías. Eso sí, como 'work in progress' es interesantísimo: a 'Antropoceno' se le nota el trabajo de investigación escénica, a quien le interese profundizar en ello, le recomiendo no perdérselo.