Valor seguro si cotizara en bolsa. Un incombustible Iñigo Urrechu (chef y empresario), apoyado en el equipo que ha permanecido al frente del restaurante estos años (Jorge Losa como jefe de cocina, a Roberto Jiménez como maitre y a Raúl Revilla como sumiller) y siguiendo la máxima lampedusiana, ha sabido, desde el respeto del que fuera hace décadas el primer triestrellado de la capital, vigorizar los laureles de un icono, bandera de una cocina noble y un cuidado servicio de sala.
A la precisa ejecución de los platos clásicos de la casa (del esencial bacalao Tellagorri al burgués Búcaro 'Don Pío' -consomé Gelée, salmón ahumado, huevo de codorniz y caviar- pasando por un recién recuperado y soberbio solomillo Wellington) y esos sensacionales callos con la firma de su chef ejecutivo (su receta se llevó un premio internacional), suma platos de temporada con el mismo rigor y elegante vuelo.
En esta nueva vida hay un menú ideado para los que no conozcan esta histórica casa, un recorrido por sus mayores hitos pasados y presentes. Se trata de tres aperitivos y ocho pases (siete platos y un postre) a 120€ por persona (vinos no incluidos).