El Rastro es uno de los grandes atractivos de la ciudad de Madrid tanto para locales como visitantes. También una zona en la que desde siempre puedes rendirte a la gastronomía más popular de la capital, con locales con solera como pueden ser Malacatín, con su espectacular cocido, o los míticos caracoles de Casa Amadeo. Sin embargo, desde hace unos años, las inmediaciones de la Plaza de Cascorro han visto nacer nuevos conceptos que bien merecen la atención a nivel gastronómico. Uno de ellos, sin lugar a dudas, Toga Restaurante.
Situado en un pequeño local de la calle Juanelo, desnudo y con una luz especial, este espacio lleva desde principios de 2017 ganándose el aplauso de quien lo visita y llenando mesas gracias al ‘boca a boca’. De forma silenciosa y segura se ha hecho un hueco en la oferta de la zona con una cocina llena de sabor, original y a unos precios más que comedidos. Puntos positivos a los que se une la amabilidad de un equipo que se mueve en sala atento a que nada falte sobre la mesa.
Entre sus grandes éxitos, un delicioso ceviche con crema de aguacate y los noodles con atún y salsa kimchi, plato que no puedes dejar de pedir. Dos grandes apuestas que conviven con una carta donde manda la imaginación y el producto. Chivito uruguayo, un ‘sándwich’ con fino solomillo de buey a la plancha, lechuga, tomate, huevo, bacon y jamón, montado en un suave pan artesanal, pluma ibérica con escalivada y salsa ponzu o huevos rotos con sobrasada son algunas de las propuestas que encontrarás en este recomendable restaurante. Interesante selección de vinos, con varias opciones por copas.