Los sabores de la costa, la sierra y la selva de Perú están representados en este atípico restaurante peruano de Conde Duque. Y decimos atípico porque a pesar de encontrar platos propios de esta gastronomía, como el ceviche o el tiradito, la reinterpretación que logra el chef Omar Malpartida sorprende, y mucho.
No esperéis encontrar aquí sabores limeños, lejos de la capital también existe un producto excepcional que se saborea en cada plato. Esta fusión de materia prima, técnica y ‘savoir faire’ da como resultado creaciones como el ceviche caliente, el quinotto (quinoas, crema de parmesano, ají amarillo, magret de pato emparrillado y chalaquita charapa) o el rocoto relleno, un estofado de ternera que, tras cinco horas de cocción, se sirve con setas tostadas, vino tino, carpaccio de oyuco y espuma de papa y queso. Una delicia para el paladar y un colorido espectáculo para el paladar.
Tantos sus postres como sus aperitivos y platos para compartir (no os vayáis sin probar las vieiras a la parrilla) están a la altura del menú principal. Aunque si os perdéis entre tanta y tan variada oferta, no dudéis en dejaros aconsejar por el encantador personal del Tiradito. Nosotros volveremos, seguro.