Con casi tres décadas de trayectoria, el Grupo Sagardi tiene en este restaurante de dos plantas (con semireservados arriba y amplia barra de pintxos y parrilla a la vista abajo) y privilegiada ubicación a su buque insignia en la capital. Un referente infalible para los grandes aficionados a la carne y esa cocina vasca siempre atenta a la temporada. Fidelidad que sus apasionados propietarios premian con menús exclusivos de vez en cuando u organizando jornadas gastronómicas dedicadas al producto en general y a la chuleta en particular.
Respeto por el fuego (donde también caben los pescados que vienen directos del barco sin intermediarios) como parte de la cocina ancestral y maestría en la parrilla forjada por años de experiencia son los pilares de este proyecto comandado por los hermanos Iñaki y Mikel López de Viñaspre, un sueño que tiene ya sucursales por medio mundo.
Aquí incluso puedes viajar a una sidrería vasca sin moverte del centro de Madrid. Para eso tienen su apetecible menú Astigarraga con la tortilla de bacalao y los quesos artesanos. Y para regar la velada, sea cual sea (de quedada de amigos a comida de negocios) tienen una imponente bodega con precios para todos los bolsillos.