En verano de 2017 llegó un nuevo vecino a la nutrida zona de Chamartín en torno al hotel Eurobuilding, que ya en sí mismo alberga algunos de los mejores restaurantes de la capital. Su nombre es Rocacho y su gran reclamo, la carne a la brasa. Pero no una carne cualquiera, esa que se envejece en el Capricho de Jiménez de Jamuz (León), restaurante del que un día dijo la revista Time que servía la mejor carne roja del mundo. La misma que ahora se puede tomar, por primera vez, en un espacio gastronómico de Madrid.
Si quieres probar una chuleta de vaca de trabajo con 90 días de maduración, este es tu lugar. Preparada a la brasa con leña de encina, otro de los pilares de la casa. Más carne en formato carpaccio de entrecot, steak tartar o hamburguesa de buey. Y más, de otras propuestas, como unos estupendos arroces que se elaboran fieles al método levantino, de fina capa y buen fondo, pescados o un apartado de entrantes donde se despliega un poco de creatividad. En forma, por ejemplo, de una delicada lasaña de gamba roja a la brasa.
Rocacho es amplio, sofisticado y acogedor. Cuenta con una gran sala en varias alturas, una estupenda terraza, también de invierno, y cocina vista, que permite ver desde el comedor cómo se trabaja en los fogones. Además, un espacio de barra donde poder disfrutar de su cocina de una manera más informal, con platillos como sus buñuelos de cecina o la ensaladilla de la casa.