Si tu visita es extraterrestre (y tiene un décimo)…
No vayas a un bar cualquiera o al Museo del Jamón a probar nuestro producto estrella. Que uno no se cruza con alienígenas todos los días. Como poco, hazte con un hueco en la barra de Álbora para puntuar las diferentes añadas que sirven de Joselito. O llévale a un sitio de otro planeta (interiorismo incluido). Algo como DiverXO. O, a falta de una mesa libre a estas alturas, al StreetXO. También puedes diseñar una incontestable/animada/castiza ruta de barras fabulosas para el aperitivo (metro arriba, metro abajo). Callos en Bar Alonso, torreznos en La Raquetista, pincho de tortilla en La Ardosa, tapeo marinero en Rafa, un vermú en Bodegas Ricla, bacalao rebozado en Casa Revuelta, laterío en El Cangrejero…