La sostenibilidad, la responsabilidad medioambiental y la inclusión social son los pilares sobre los que se levanta este ambicioso y necesario espacio que parece venir del futuro pero que debería estar cada vez más implantado en el presente de la restauración madrileña. Se llama MO de Movimiento y acaba de abrir en Chamberí. Detrás se encuentra el sello de Proyectos Conscientes, iniciativa empresarial de Javier Antequera (fundador de Lateral) y Felipe Turell (ex director del hotel URBAN), y delante, a primera vista, un luminoso patio interior que se va a convertir en el mejor y más agradable refugio para lo que queda de este atípico año.
Casi año y medio de obras, y las soluciones del prestigioso diseñador Lucas Muñoz (se han aprovechado hasta los escombros de la reforma y se han creado sistemas energéticos propios), han convertido el viejo Teatro de Espronceda y parte de la anterior sede de la agencia EFE, en uno de los locales más visualmente más espectaculares y magnéticos de la ciudad. Y lo será por mucho tiempo porque los valores que hay en cada una de sus decisiones serán los que se impongan (o deberían) en esta sociedad contemporánea. Los clientes lo demandarán.
Alrededor de 1.000 metros cuadrados, que giran entorno a una terraza llena de naranjos de Valencia, y donde se impone una carta centrada en el consumo de productos de proximidad, el apoyo a pequeños productores y artesanos. La férrea filosofía de la casa pasa por la desaparición del dinero físico y la implantación (precovid) de la carta digital así como por la inclusión social y las segundas oportunidades profesionales. Al éxito también se llega desde el compromiso con el medio ambiente, la implicación con el trabajo de los más pequeños y el consumo responsable.
Además en MO de Movimiento, un ejemplo sobresaliente de impacto positivo (la reutilización va desde los materiales constructivos a los uniformes de los empleados o el mobiliario), se come muy bien porque tras su fresca y apetecible propuesta culinaria hay grandes pizzas, cerdos ibéricos salvajes, pollo de pastoreo ecológico, huertas orgánicas de Toledo, Zaragoza, Motril y La Vera, harinas ecológicas molidas a la piedra en Sigüenza y Zamora...