Ballaró es el nombre de uno de los particulares mercados que montan a diario en Palermo, una ciudad que vive su ritmo a través de estos tenderetes y sin los cuales no se entendería. Sus calles se estrechan debido al despliegue de toldos y productos locales, formando un verdadero laberinto de color y aromas. A esta esencia siciliana quiso rendir homenaje Angelo Marino cuando decidió poner en marcha este restaurante en 2011. Conocido en el tejido gastronómico de Madrid por su Taverna Siciliana, cerrada esta se puso manos a la obra para dar vida a un nuevo espacio. Y le salió estupendamente.
Mercato Ballaró es uno de los mejores restaurantes italianos de Madrid. Un lugar donde encontrarse con platos que quizá no has probado hasta el momento, populares y humildes, como es la cocina de Sicilia. Por ejemplo, arancini (bolas de arroz rellenas) o cozze alla Palermitana, mejillones en salsa de tomate y albahaca. Y además, lo podrás hacer en barra, pues Mercato Ballaró tiene alma de taberna, y su planta baja así está diseñada. Una gran barra, mesas altas, pizarras donde se anotan las sugerencias del día, vinos por copas… En la carta de esta zona no faltan las pastas, con clásicos locales como alla norma, con cuatro tomates y ricotta, y le sarde, con sardinas e hinojo; ni los dulces, para los nostálgicos de los cannoli, canutillos de galleta rellenos de ricotta y pepitas de chocolate.
En la planta de arriba, la taberna pasa a ser un restaurante vestido de mantel, con una propuesta más ‘seria’ que sigue teniendo a Sicilia como hilo conductor. Podrás seguir descubriendo su cocina a través de platos como el polpo stufato, un guiso de pulpo, popular de los pescadores, picante y especiado, con pan de ajo y harissa. También, pasta fresca casera y risotti.