Este mercado podemos decir que se va transformando poco a poco. No ha hecho grandes obras, sino que ha ido mutando conforme llegaban sus nuevos habitantes. La demanda de tiendas de cercanía es clara en todo el centro de Madrid. Quienes no participan del modelo 'vete a comprar en coche' ven en lugares como éste un respiro donde buscar productos frescos, pero también donde comer algo en la barra de sus locales o incluso acudir a cursos, charlas o exposiciones. Una de las cosas que nos gusta de San Fernando es que, dentro de esta estela de mercados 'cool', puede que sea el que mejor permanece fiel a su esencia, hipster y sencillo a la vez, como el barrio que habita.
San Fernando tiene puestos tradicionales de fruta y verdura, carnes o pescados, pero los combina con una cervecería excelente donde comprar cervezas de todo tipo, artesanales o de importación. Una panadería que huele que alimenta, puestos donde comprar legumbres al peso, como antiguamente, artesanías de cuero y reciclaje, comida griega o japonesa y hasta tres librerías (una de ellas vende libros al peso). El mercado vive muy abierto lugares tan variopintos como Embajadores y Lavapiés. Organiza talleres, cursos de cocina con productos propios y puedes encontrarte con una obra de teatro, un espectáculo de danza o una sesión de DJ los viernes para comenzar un buen fin de semana.