Tenemos un nuevo templo para los amantes del crepe, aunque quizás todo el mundo es como poco un aficionado a esta creación gala. Esta vez nos lo trae Emmanuel, cansado de no encontrar el sabor que le llevara de vuelta a la infancia en Madrid. Y ha dado en el clavo con sus recetas a partir de harina de sarraceno IGP (Indicación Geográfica Protegida), traída de la Bretaña francesa, porque las mesas suelen estar llenas en el recién abierto local. Está en Chamberí (San Bernardo, 120) y se llama Mademoiselle.
La receta de la felicidad: harina, huevo, leche y un poco de reposo. Y cuanto más naturales los ingredientes, mejor; algunos apuestan por ser lo más saludables posible (trigo sarraceno) y por trabajar con toda la fruta de temporada que está a su alcance. Imitando la receta gala, las versiones que encontramos son innumerables, desde las más clásicas a las creaciones más personales. Lo malo de este plato es que uno nunca es suficiente, siempre sabe a poco. El salado te obliga a pedir uno dulce. Y los postres, ya se sabe, no se comparten. Y menos una crepe de nutella recién hecha. ¿O vosotros sí? Aquí os dejamos un puñado de direcciones donde saben cuidarlas. Vamos, que volveréis.