Lúbora

Dos personas, con distintas carreras en el mundo de la gastronomía, coinciden en una escuela de cocina, se caen bien, encuentran muchos puntos en común y deciden, tras pasar por importantes cocinas, montar su propio negocio. Así Raúl Harrillo y José Carlos Ruiz ofrecen una amplia carta con platos que recorren la geografía española como ceviche de gambón con shiso, callos a la madrileña, costilla de ternera a baja temperatura al oloroso, tartar de atún de almadabra y kimchinesa… Revisan desde su prisma platos tradicionales a la vez que aportan su buena mano a esta ola de cocina fusión. Propuesta que suena tan apetecible como cercana, siempre sobre la base de un buen producto, que visten con técnicas y elaboraciones que beben de muchas fuentes/geografías, incluso en el mismo plato. Se suman a la tendencia de comer bien sin manteles, con un espacio sencillo y popular para 50 comensales. Lúbora, que nació como un restaurante especializado en cocina tradicional con toque fusión, ha evolucionado su propuesta hasta ofrecer tres menús degustación sorpresa para todos los gustos. El comensal, elige el número de platos –Corto (seis pasos), Medio (ocho pasos) o Largo (diez pasos)– y se sienta en la mesa mientras se deja maravillar por misteriosas propuestas del Chef basadas en productos de temporada. A un paso de Azca. Los oficinistas y ejecutivos de la zona están de enhorabuena.