La Montería fue el primer restaurante de la familia Román, fundada por José Luis en 1963, que más tarde abrió La Castela donde continúa desde el 89. Es Miguel Ángel, su hijo, con cerca de 30 años al frente de este ilustre comedor del que heredó las experiencias de las primeras monterías de su padre en Cazorla, quien lo ha posicionado como un verdadero templo de la gastronomía cinegética.
Es autodidacta y trabaja con absoluta dedicación y pasión por lo que hace y por el producto, siempre persigue el mejor y cuando lo tiene lo “acaricia” con los tiempos exactos de cocción. Su cocina es honesta, de mercado y sin resistencia a nada porque domina el mar y la montaña.
Borda cualquier plato de caza, el rabo de toro, los arroces, el pescadito frito (los boquerones son de llorar), el atún rojo, ¡todo! Hay comedor y una barra pequeña que siempre está llena por su buen tapeo y porque también aquí podéis pedir los platos de carta del restaurante.
Miguel Ángel es un sabio que está en sala y en cocina, lo que le sirve para escuchar, entender al cliente y para ilustrar sus platos, que emocionan y dejan un gran recuerdo durante mucho tiempo. Muy interesante la selección de su bodega a precios contenidos.