Il Bambino no es solo un restaurante italiano. Además de sus risottos, entre el que elegimos el "Soffia" con gamba roja, chipirones, caldo de marisco y pesto rojo, y sus pizzas típicamente italianas este local esconde otra joya: su coctelería. Si ya has quedado satisfecho con su carta de vinos, pídete un gin tonic para desengrasar tras una copiosa comida.
El local es ideal para cenas de navidad o eventos donde seais multitud, ya que el restaurante, decorado con ladrillo a la vista, es bastante amplio. No hay cita romántica que no mejore (o arregle) sus boletus.